Viajar con niños puede ser un placer, aunque en ocasiones puede convertirse en un verdadero desafío. Con los niños se pueden hacer viajes de todo tipo y, aunque a algunos padres no lo crean, que el viaje se convierta en una aventura o una verdadera pesadilla, depende sobre todo de la organización y no tanto del destino. Esto quiere decir que, si eres un amante de los viajes y tienes hijos, no tienes ningún motivo para renunciar radicalmente a ello, simplemente debes organizar el viaje teniendo en cuenta algunos aspectos más. Si no sabes por dónde empezar, nosotros te damos unos consejos:
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Preparativos
En primer lugar, es conveniente preparar el viaje con antelación si tienes niños pequeños: elegir destino, el medio de transporte, idear excursiones etc. Se recomienda elaborar una lista con las necesidades de cada uno, incluidas las de los padres.
Es importante no planear el viaje al milímetro. Claro que podemos hacer una ruta o un plan, pero debe ser de manera genérica y no planificado en exceso. En caso contrario, lo único que puede pasar es que, debido a las necesidades de los niños, no consigamos cumplir lo que habíamos programado y llegue la frustración.
Preparar la maleta
Si nos llevamos de viaje a nuestro bebé no puede faltar: una cuna de viaje, un termo, calienta biberones, chupetes, juguetes para tenerlos entretenidos, toallas y aseo en general, botiquín, tarjeta sanitaria y, finalmente, ropa, si puede ser alguna muda de sobra.
- Pierde el miedo
Para viajar con toda la familia es necesario eliminar todos los pensamientos negativos. Debemos tener paciencia, adecuar el ritmo al de todos los miembros de la familia y gestionar bien las expectativas. Viajar con niños puede ser una experiencia fantástica que enriquece a la familia.
- Inmersión cultural
Debemos de estar preparados para conocer otras costumbre y tradiciones. Durante el viaje, podemos explicarles a los más pequeños la cultura del país donde vamos para que ellos lo entiendan y acepten las diferencias culturales.
- Educar viajando
Un viaje es una oportunidad de aprender. Se puede aprovechar enseñándoles geografía y orientación, biología y geología. Además, el contacto con la gente os permitirá practicar otros idiomas y asentar los conocimientos de otros lugares.
- Identifícales
Es recomendable darle a cada niño un elemento identificativo en forma de pulsera, collar o lo que vosotros prefiráis. En él debéis incluir su nombre, un teléfono de contacto (incluido el prefijo del país) y la información que creáis conveniente para que el niño esté identificado.
Y hasta aquí algunos consejos para que el viaje en familia sea más placentero. Los viajes con niños pueden ser una verdadera aventura, tanto para ellos, como para nosotros. Sólo debemos entender que, si viajamos con niños, los adultos deberemos adaptarnos a ellos y no pretender que los niños sigan nuestro ritmo.
